Descubre por qué es tan importante la viticultura regenerativa y cómo la aplicamos en los viñedos de Finca La Emperatriz, en Rioja Alta.
En el contexto de evidente cambio climático que estamos viviendo, con añadas cada vez más exigentes, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente resultan cruciales.
Nuestro objetivo es trabajar el viñedo buscando la calidad de las cosechas, al mismo tiempo que generamos condiciones de vida sostenibles y ayudamos a proteger el medio ambiente y, por eso, en Finca La Emperatriz llevamos más de 15 años aplicando prácticas dentro del modelo de viticultura regenerativa.
La viticultura regenerativa consiste en la aplicación de prácticas agrícolas que ayudan a cuidar el suelo y combatir el cambio climático. Con este modelo de trabajo, se busca restablecer el ecosistema natural con técnicas que respetan y hacen crecer la biodiversidad del entorno natural.
Esto hace que el ecosistema sea más resistente a los cambios y mitiga los efectos del cambio climático. Un proceso cualitativo que permite proteger la calidad del producto final, preservando a la vez el origen del mismo: nuestros viñedos.
En Finca La Emperatriz se desarrollan diferentes prácticas de viticultura regenerativa, entre las que destacan:
Todas estas prácticas de viticultura regenerativa se aplican a la totalidad de nuestros viñedos, permitiendo alcanzar un nuevo equilibrio y unos suelos y viñedos más sanos y resistentes.
En la bodega, liderada por Eduardo y Víctor Hernáiz, se está apostando por dotar a los viñedos de las máximas garantías en este sentido, certificandolos en ecológico.
Este 2023 se ha completado el proceso para la certificación ecológica de las 32 hectáreas del viñedo más viejo de Finca La Emperatriz, que además están reconocidas bajo la figura de Viñedo Singular. Un camino que se ha emprendido con la intención de transformar en ecológico la totalidad de los viñedos progresivamente.
Siguiendo este compromiso, en Finca La Emperatriz, además ha concluido un proyecto fotovoltaico con un total de 191 placas solares que producirán 96.200 kWh anuales, lo que permite alcanzar casi un 30% de ahorro mediante el autoabastecimiento energético.
Esto supone una mejora en la huella de carbono, con una reducción de 65.151 toneladas anuales de CO2 que dejan de emitirse a la atmósfera: el equivalente a tres millones de árboles plantados y creciendo durante un año.
Una filosofía de trabajo sincera, respetuosa y de convivencia plena con el entorno, pensando siempre en las generaciones futuras.
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