¿Bodega familiar?

Por lo general, una bodega familiar suele ser pequeña en tamaño, arraigada a una localidad y liderada por una familia, generación tras generación. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de las bodegas familiares son pequeños proyectos boutique, ofrecen un producto de gran calidad, ya que suelen trabajar con viñedos en propiedad, lo que les permite mantener el control de todo el proceso productivo.

La calidad de un vino viene marcada en gran parte por la calidad de la materia prima: la uva. Por lo que el trabajo desarrollado en el viñedo para conseguirlo, resulta fundamental en el resultado final.

En la D.O.Ca Rioja, tradicionalmente las bodegas compran la uva a agricultores que trabajan en sus viñedos. Una práctica que aún hoy en día sigue siendo mayoritaria en la región. Esto no permite que las bodegas tengan apenas control sobre los procesos del viñedo y el producto resultante.

Conocer y valorar la importancia de las determinadas características de un viñedo en los vinos de calidad, ha llevado a las pequeñas bodegas familiares a cuidar sus fincas, manteniendo y cuidando viñedos viejos, de gran calidad y adquiriendo otros para integrarlos en sus proyectos.

Por todo ello, las bodegas familiares están ganando cada vez más reconocimiento por el trabajo que hacen en la conservación de viñedos viejos, por sus productos de calidad y por mantener la tradición de la región y la vida de los pueblos en los que se asientan.

Elegir una bodega familiar es elegir producto de calidad, tradición, artesanía y buen hacer.