Si hay algún título académico que merezca reconocimiento unánime en el mundo del vino, ese es el de Master of Wine. Un título que expide The Institute of Masters of Winedesde hace 60 años, tras superar un exigente programa de estudios en que el candidato debe demostrar no sólo conocimientos teóricos, sino un fino criterio de cata. The Institute of Masters of Wine se fundó en el Reino Unido en 1955, donde sigue teniendo su sede, aunque el crédito de los estudios que imparte ha llegado a ser tal que actualmente existen 360 Masters of Wine repartidos en 29 países.
Este año, The Institute of Masters of Wine ha celebrado su encuentro periódico en Logroño. El 9º Simposio de la institución, donde se discuten y debaten temas vitivinícolas al más alto nivel, tuvo lugar los días 14, 15, 16 y 17 de Junio y congregó a más de 500 especialistas y prescriptores del mundo del vino, entre ellos un buen número de MW.
La organización del evento planteó una jornada de descubrimiento de las bodegas riojanas en la tarde noche de su segunda jornada, en una actividad que sumaba interés y expectación: los asistentes debían inscribirse sin saber dónde les iban a llevar. Para escoger las afortunadas bodegas que iban a recibir a estos selectos grupos de invitados entre las cerca de 800 bodegas de la DOCa Rioja, The Institute valoró los proyectos para la celebración de la jornada presentados por las bodegas interesadas.
Uno de los seleccionados fue el proyecto de Viñedos Hermanos Hernáiz, articulado en torno a la nueva clasificación de la DOCa Rioja. Así, el evento se centró en un showroom donde el objetivo era descubrir las diferentes personalidades de Rioja en función de su origen. Para ello, además de Finca La Emperatriz -donde tuvo lugar la jornada- y Las Cenizas -el icónico vino de Cenicero de los hermanos Hernáiz lanzado en 2018-, se contó con la participación de otras cinco bodegas de Rioja, asentadas, cada una de ellas, en los distintos valles que a lo largo de su recorrido forman los afluentes del Ebro, y que se suceden de Oeste a Este de la Rioja.
Con ello, la cata de los vinos de cada una de las bodegas ponía de relieve la influencia de un determinado terroir en el perfil de los vinos elaborados: los vinos de representaban al Valle del Oja y el Tirón; Las Cenizas al Valle del Najerilla, Remírez de Ganuza a la Sonsierra Riojana y la orilla izquierda del Ebro, Viña Ijalba al Valle del Iregua, Paco García al Valle del Leza, Ortega Ezquerro al Valle del Cidacos y finalmente Ilurce al Valle del Alhama. Un ejercicio práctico que ponía en evidencia el acierto de las razones que hay detrás de la nueva clasificación de Rioja.
La jornada concluyó con una cena ofrecida por Viñedos Hermanos Hernáiz en el pabellón principal de Finca La Emperatriz, a la que asistieron tanto el grupo de participantes del Simposio como las bodegas invitadas. La velada discurrió con muy buen ambiente y visible cordialidad entre los asistentes, una atmósfera que, por otra parte, propició interesantes conversaciones alrededor del vino y en particular del vino de Rioja.