La legislación marca la añada 2017 como la primera en la que un vino puede distinguirse con la mención de Viñedo Singular, la categoría de más alta calidad de la denominación. Conseguirlo implica cumplir, sin excepción, una larga lista de estrictos requisitos que terminan con un proceso de calificación en el que el vino procedente del Viñedo Singular debe pasar dos catas con la valoración de excelente. Un requerimiento, que, según los últimos datos, está dejando fuera un 30% de los vinos catados.
De entre los vinos que han conseguido pasar la cata con esta nota de excelente, dos son los Finca La Emperatriz Tinto y Blanco 2017, que mañana, 15 de septiembre, saldrán al mercado luciendo esta mención en su etiqueta.
Un claro sinónimo de calidad con el que el ámbito de la prescripción parece estar de acuerdo a juzgar por los 95 y 93 puntos que le otorgan al Finca La Emperatriz Blanco 2017 Tim Atkin y Luis Gutiérrez, y los 95 puntos de Andrés Proensa, 94 de Atkin y 93 de Gutiérrez para el Finca La Emperatriz Tinto 2017.
Con estos avales Eduardo y Victor Hernáiz presentan la primera añada de Viñedo Singular de los vinos de alta gama de la bodega que en palabras de Luis Gutiérrez “combina madurez y potencia con elegancia y sutileza”.
